Aunque es muy práctico, se lleva a cualquier sitio y te da placer, hay un límite que no se debe pasar: ¡el de la dependencia! Es verdad, tu juguete hace milagros, te da placer de un modo diferente al que te da tu pareja, pero no sustituye a un hombre. Los juguetes sexuales sólo son extras que hay que utilizar con moderación, para salpimentar tu vida privada. Además, nada puede sustituir los mimos y las caricias de una mano que te quiere... ¡O la excitación provocada por un arrebato sexual fogoso y salvaje!
Sexo en la ducha
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Sexo en la ducha. Sobreva-lorado. Totalmente. Ya es difícil mantener tu
balance cuando tienen sexo parados, y ahora quieres hacerlo en un espacio
mínimo ...
Hace 12 años
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